Ante ayer, antes del tormenton que hubo en Buenos Aires, estaba en mi patio, tomando un poco de fresco. Pasando por las luces que se reflejan en las paredes, me encontré con mi cuerpo y decidí sacarle una foto.
Se preguntaran, qué mierda es eso? Nada más ni nada menos que mi cintura y mi cadera. Por qué me llamó tanto la atención? Porque soy GORDA, las mayúsculas para que quede claro.
De mis 21 años jamás tuve uno en el quisiera mi cuerpo, ni un día, hasta que vi esta foto... No soy ninguna belleza exótica, no soy una morena de ojos verdes, de finas piernas y anchas caderas... Lo último sí.
Soy una tipa común, 1.62, blanca y rosada, con millones de complejos PERO AÚN ASÍ amo mi cuerpo tal y como es. Me encanta mi cintura, me encanta mi cadera, me encanta mis pechos y me encanta mis clavículas.
Desde mis aproximados 6/7 años se me dijo gorda, mi familia sobre todo. Me cargó tal cruz que en la escuela me hice respetar... A las piñas, claro está. Pero lo logré, obviamente no fue la mejor manera, pero creí que era la única. A medida que fui creciendo, me empecé a hacer respetar con las palabras y, hasta el día de hoy, no tuve que usar más los puños... Espero siga así.
Quizás este post no tiene mucho sentido, para quién lo lea ajeno a quien me conozca, pero después de todo este blog es más como un diario íntimo/público para mi.
Hachi ♥
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